Curso de Angelines Artero

Hola a todas, este es un pequeño resumen del sábado tan maravilloso que pasamos con Angelines Artero, a cuyo curso intensivo asistí deseosa y con muchas ganas por lo bien que me habían hablado de ella, tenía muchísima curiosidad por conocerla y por ver como trabaja... y  no tengo palabras, como le he puesto en su blog, tiene una manera de enseñar que embruja, da gusto verla, y oirla, yo en más de una ocasión tuve que cerrar la boca porque literalmente tenía la boca abierta que se me debía de ver hasta el gaznate. Para empezar, en la cafetería donde habíamos quedado nos encontramos 18 gallinas (literalmente gallinas cluecas, sin ánimo de ofender y en cuyo gallinero me incluyo), y a la de tres que La bruja Pepa grita.... CHICAS!!!! EL BOY!!!! Ay madre que salimos todas corriendo como si se nos fuera la vida en ello. Aunque para ver la "crónica erótica festiva" del día os remito directamente al blog de Corapensa, si queréis soltar unos cuantos lagrimones de la risa. En todo el día no se oía mñas que meter, sacar, el rabo está torcido, que oído fuera de contexto cualquier marido se podría preguntar que qué hacemos cuando nos reunimos, pero con la labor entre manos os aseguro que todo ese vocabulario cobra sentido. Qué nos enseñó Angelines??? A hacer tapices y alfombras, como esas tan fantásticas que aparecen en las fotos de arriba que nos trajo para que viéramos. Supuestamente teníamos que acabar el corazón, pero la verdad es que a más de una sólo nos dió tiempo a hacer el borde y poco más... sería porque no parábamos de hablar según dice Rosa ???? ... seguramente, no digo que no, pero poquito a poco lo voy a terminar, porque es una técnica que entretiene un montón. Esto es lo que me dió tiempo a terminar a mí durante el día y un ratito que estuve en casa.

Este año parece ser que hemos empezado muy encorazonadas no??? Espero que os guste. Creo que una vez termine el corazón le voy a coger el gustillo a esto. Desde aquí quiero dar las gracias a Angelines por esa dedicación tan exquisita con todas nosotras, y a Mª José, por esa organización y esa chispa que tiene que consiguió que el día estuviera cargado de risas, buenos momentos y una libreta llena de vocabulario picantillo... Ah y otra pequeña anotación... imaginaos la cara de la gente que estaba comiendo en el restaurante donde comimos cuando vió entrar a semejante redil sin pastor. Un besazo para todas.